Su gobierno, al igual que el de Cuba, obliga al turista a vender sus dólares muy por debajo de lo que valen.

 

En junio 7 de 2010 el dólar paralelo se situó en 9,63 bolívares. Aunque el gobierno resolvió convertir a este dólar en “negro”, la verdad es que se trata del único precio de mercado existente. Las demás tasas de cambio son fijadas arbitrariamente por el gobierno. La tasa oficial fijada para turistas es de 4,30 bolívares por dólar. El gobierno se queda con casi toda la diferencia entre esta tasa y la del dólar paralelo o negro.

 

Y ojo con vender sus dólares a cualquiera, en la calle, a un precio más razonable. Usted solamente puede vendérselos a un agente autorizado (y no puede comprarlos de vuelta a ese precio). Si utiliza para sus operaciones cambiarias a alguien no autorizado, podría terminar en la cárcel, o en el mejor de los casos, sometido a un chantaje por parte de las autoridades.

Lo mejor es llevar y cambiar los menos dólares posibles. A la tasa de cambio oficial de 4,30 bolívares por dólar, Venezuela se convierte en un país muy caro para el turista o para cualquier otro visitante.