Pero su tasa de aumento continúa demasiado alta y el incremento de la cartera morosa es excesivo. Se impone la prudencia por parte del sistema financiero.
En agosto de 2012 la cartera bruta de los establecimientos de crédito crecieron 16,3% frente a igual mes del año anterior. Este ritmo interanual de aumento es el menor desde finales de 2010 y mas de siete puntos porcentuales menor a las variaciones pico que se registraron por la misma época hace un año. Sin embargo, esta tasa es todavía muy alta si se compara con una inflación actual cercana a 3% anual y que coincide con el punto medio de la meta oficial. Si este aumento se mantiene en estos niveles aflorarían mas temprano que tarde problemas de morosidad en distintos sectores de la economía.
De hecho, la cartera vencida se incrementó en agosto 20,8% en comparación con el mismo mes de 2011. A partir de marzo de este año la cartera morosa ha venido creciendo a tasas de dos dígitos, y desde mayo a mas de 20% interanual. Si bien los niveles absolutos de la cartera morosa son todavía relativamente bajos (2,9% de la cartera bruta total), la tendencia es preocupante puesto que es un indicio de que el sistema económico ha recibido mas crédito del que está en condiciones de absorber.
Al descomponer por tipo de crédito lo que se observa es que la calidad de la cartera comercial y de la hipotecaria ha dejado de mejorar, en tanto que la del crédito de consumo y de los microcréditos se ha deteriorado ligeramente. La situación no es muy diferente a la que existió al inicio de la crisis de 2008-2009. Cualquier desaceleración de la economía, así sea moderada como la que proyecta LaNota.com, elevaría en forma significativa la morosidad de la cartera.
Es precisamente en una coyuntura como la actual en la que se requiere de una exigente prudencia por parte de los distintos actores económicos, tanto a la hora de solicitar préstamos como a la hora de otorgarlos. Después de dos años de altos crecimientos en la cartera y con proyecciones menos optimistas en relación con las ventas, incrementarla aun mas no parecería una alternativa sostenible especialmente en aquellos casos cuyos tamaños relativos de endeudamiento superan los promedios.
De hecho, la cartera vencida se incrementó en agosto 20,8% en comparación con el mismo mes de 2011. A partir de marzo de este año la cartera morosa ha venido creciendo a tasas de dos dígitos, y desde mayo a mas de 20% interanual. Si bien los niveles absolutos de la cartera morosa son todavía relativamente bajos (2,9% de la cartera bruta total), la tendencia es preocupante puesto que es un indicio de que el sistema económico ha recibido mas crédito del que está en condiciones de absorber.
Al descomponer por tipo de crédito lo que se observa es que la calidad de la cartera comercial y de la hipotecaria ha dejado de mejorar, en tanto que la del crédito de consumo y de los microcréditos se ha deteriorado ligeramente. La situación no es muy diferente a la que existió al inicio de la crisis de 2008-2009. Cualquier desaceleración de la economía, así sea moderada como la que proyecta LaNota.com, elevaría en forma significativa la morosidad de la cartera.
Es precisamente en una coyuntura como la actual en la que se requiere de una exigente prudencia por parte de los distintos actores económicos, tanto a la hora de solicitar préstamos como a la hora de otorgarlos. Después de dos años de altos crecimientos en la cartera y con proyecciones menos optimistas en relación con las ventas, incrementarla aun mas no parecería una alternativa sostenible especialmente en aquellos casos cuyos tamaños relativos de endeudamiento superan los promedios.