En enero de 2014 la industria automotriz venezolana ensambló apenas 296 vehículos, lo que representa una caída de 84,8% frente a igual mes del año anterior.
La paralización en la liquidación de divisas para la importación de insumos es la causa principal. Este es otro indicio de la magnitud de la crisis económica ocasionada por la falta de divisas en ese país. Se rumora que la deuda del gobierno con los fabricantes e importadores de autoparte y ensambladores supera los US$4.000 millones. A esto se agrega una infinidad de deudas con otros sectores productivos.
Como si lo anterior fuera poco, el Banco Central de Venezuela (BCV) suspendió la subasta del Sicad que tenía programada para comienzos de febrero. La idea con esta subasta era la de venderle US$220 millones a una tasa de 11.36 bolívares por dólar a empresas de los sectores de papel, cartón, madera, productos químicos, salud, textil y calzado. Sin embargo, sencillamente no hubo dólares para entregárselos en estas ridículas cantidades a dichas actividades productivas.
En medio de este despelote cambiario (la tasa del dólar paralelo ya superó los 80 bolívares por dólar), y de una hiperinflación que se acerca al 60% anual, lo único que se le ha ocurrido a Nicolás Maduro es amenazar con mas expropiaciones. Su gobierno culpa a terceros de los problemas económicos que él mismo ha ocasionado. En los actuales momentos el encargado del área económica es ni mas ni menos que Rafael Ramírez, uno de los responsables de la postración en que se encuentra la industria petrolera de ese país.
Como si lo anterior fuera poco, el Banco Central de Venezuela (BCV) suspendió la subasta del Sicad que tenía programada para comienzos de febrero. La idea con esta subasta era la de venderle US$220 millones a una tasa de 11.36 bolívares por dólar a empresas de los sectores de papel, cartón, madera, productos químicos, salud, textil y calzado. Sin embargo, sencillamente no hubo dólares para entregárselos en estas ridículas cantidades a dichas actividades productivas.
En medio de este despelote cambiario (la tasa del dólar paralelo ya superó los 80 bolívares por dólar), y de una hiperinflación que se acerca al 60% anual, lo único que se le ha ocurrido a Nicolás Maduro es amenazar con mas expropiaciones. Su gobierno culpa a terceros de los problemas económicos que él mismo ha ocasionado. En los actuales momentos el encargado del área económica es ni mas ni menos que Rafael Ramírez, uno de los responsables de la postración en que se encuentra la industria petrolera de ese país.