En 2008, el líder Diaco perdió terreno frente a Acerías Paz del Río y Acesco. Por otro lado, Tubocaribe sobresalió por su dinamismo.
Las ventas de Diaco totalizaron $909.366 millones (aproximadamente US$463 millones) y disminuyeron 4,1% frente a 2007. Las de su filial Sidelpa fueron $103.046 millones (aproximadamente US$52 millones) y cayeron 18,7%
En contraste, las ventas de Paz del Río ascendieron a $582.807 millones (aproximadamente US$296 millones) y crecieron 18,4%. A su vez, las de Acesco sumaron $493.815 millones (aproximadamente US$251 millones) y aumentaron 13,9%, mientras que las de su subordinada Aceros Cortados fueron $69.386 millones (aproximadamente US$35 millones) y se incrementaron en 37%.
Por su parte, Tubos del Caribe (Tubocaribe) contabilizó ventas de $558.485 millones (aproximadamente US$284 millones) y un crecimiento de 58,7% en relación con el año anterior. Posteriormente se situó el grupo conformado por Sidunor con ventas de $287.167 millones (aproximadamente US$146 millones) y un descenso de 19,8% y Corpacero con $246.185 millones (aproximadamente US$125 millones) y un aumento de 19,6%. Este grupo también es dueño de C.I. Procables ($223.055 millones) e Inducol ($58.224 millones), empresas estas pertenecientes a otros sectores.
A continuación se ubicaron, en su orden, Sidenal con ventas de $323.390 millones (aproximadamente US$164 millones) y un crecimiento de 20,6%; Holasa con $202.785 millones (aproximadamente US$103 millones) y 27,8%; Sidoc $181.426 millones (aproximadamente US$92 millones) y 37,3%; Consorcio Metalúrgico Nacional (Colmena) $161.392 millones (aproximadamente US$82 millones) y 49,3%; Proalco $137.992 millones (aproximadamente US$70 millones) y 8,7%; Almasa $118.050 millones (aproximadamente US$60 millones) y 10,5%; y Arme $103.046 millones (aproximadamente US$52 millones) y 13,7%.
El sector siderúrgico se favoreció con altos precios internacionales, especialmente a finales de 2007 y primer semestre de 2008. Sin embargo, posteriormente estos precios se desplomaron cuando estalló la crisis económica global. Al mismo tiempo, se presentó una desaceleración del mercado interno en áreas como la edificación urbana. Las perspectivas para 2009 no son las mejores debido a la recesión mundial y a la contracción de la economía colombiana. Sin embargo, la inversión en sectores como el de hidrocarburos y las obras públicas contribuirá positivamente al dinamismo de algunas de estas empresas.
En contraste, las ventas de Paz del Río ascendieron a $582.807 millones (aproximadamente US$296 millones) y crecieron 18,4%. A su vez, las de Acesco sumaron $493.815 millones (aproximadamente US$251 millones) y aumentaron 13,9%, mientras que las de su subordinada Aceros Cortados fueron $69.386 millones (aproximadamente US$35 millones) y se incrementaron en 37%.
Por su parte, Tubos del Caribe (Tubocaribe) contabilizó ventas de $558.485 millones (aproximadamente US$284 millones) y un crecimiento de 58,7% en relación con el año anterior. Posteriormente se situó el grupo conformado por Sidunor con ventas de $287.167 millones (aproximadamente US$146 millones) y un descenso de 19,8% y Corpacero con $246.185 millones (aproximadamente US$125 millones) y un aumento de 19,6%. Este grupo también es dueño de C.I. Procables ($223.055 millones) e Inducol ($58.224 millones), empresas estas pertenecientes a otros sectores.
A continuación se ubicaron, en su orden, Sidenal con ventas de $323.390 millones (aproximadamente US$164 millones) y un crecimiento de 20,6%; Holasa con $202.785 millones (aproximadamente US$103 millones) y 27,8%; Sidoc $181.426 millones (aproximadamente US$92 millones) y 37,3%; Consorcio Metalúrgico Nacional (Colmena) $161.392 millones (aproximadamente US$82 millones) y 49,3%; Proalco $137.992 millones (aproximadamente US$70 millones) y 8,7%; Almasa $118.050 millones (aproximadamente US$60 millones) y 10,5%; y Arme $103.046 millones (aproximadamente US$52 millones) y 13,7%.
El sector siderúrgico se favoreció con altos precios internacionales, especialmente a finales de 2007 y primer semestre de 2008. Sin embargo, posteriormente estos precios se desplomaron cuando estalló la crisis económica global. Al mismo tiempo, se presentó una desaceleración del mercado interno en áreas como la edificación urbana. Las perspectivas para 2009 no son las mejores debido a la recesión mundial y a la contracción de la economía colombiana. Sin embargo, la inversión en sectores como el de hidrocarburos y las obras públicas contribuirá positivamente al dinamismo de algunas de estas empresas.