En 2008, Diageo Colombia conservó su liderazgo frente a Licorera de Caldas y Licores de Cundinamarca.
Las ventas de Diageo de Colombia fueron $164.714 millones (aproximadamente US$84 millones y cayeron 5,8% frente a 2007. Pos su parte, las de Licorera de Caldas totalizaron $124.138 millones (aproximadamente US$63 millones) y disminuyeron 0,1%.
Posteriormente quedaron Licores de Cundinamarca con ventas de $74.883 millones (aproximadamente US$38 millones) y una reducción de 0,8%; Licorera del Valle del Cauca con $65.263 millones (aproximadamente US$33 millones) y un crecimiento de 18,6%; Distribuidora Cristal $61.101 millones (aproximadamente US$31 millones) y –52%; Distribuidora Andina de Licores (Dialsa) $52.263 millones (aproximadamente US$27 millones) y 1,8%; y Dislicores $48.223 millones (aproximadamente US$25 millones) y –9,7%. Estas dos últimas empresas hacen parte de un mismo grupo, que además es dueño de Disconfites ($75.924 millones), el cual se incluye en el ranking de distribuidores mayoristas de alimentos y abarrotes.
Más atrás se ubicaron, en su orden, Licosenú con ventas de $42.957 millones (aproximadamente US$22 millones) y un aumento de 4,4% en relación con el año anterior; Coldecom con $37.638 millones (aproximadamente US$19 millones) y –20,5%; Dicermex $34.304 millones (aproximadamente US$17 millones) y 14,7%; Vinos de la Corte $33.559 millones (aproximadamente US$17 millones) y 5,1%; Pernod Ricard Colombia $30.820 millones (aproximadamente US$16 millones) y –7,6%; y Pedro Domeq Colombia $30.633 millones (aproximadamente US$16 millones) y –7%.
Este sector se estancó en 2008 debido principalmente al menor dinamismo del consumo de hogares como consecuencia de la desaceleración de la economía. Hacia delante continuará el desaliento en la demanda hasta tanto no se reactive en firme la actividad económica. A su vez, una eventual mayor devaluación del peso golpearía el consumo de los licores importados frente a los de producción nacional.