Es un show que cuenta con dirección de Cuba, soporte técnico de Cuba, libreto de Cuba y hasta vestimenta a la Cuba.
El show se basa en una historia de ficción en la que el gobierno de un país vive acosado de conspiraciones, complots e intentos de asesinatos provenientes de su vecino. El país de ficción se llama Venecuba y el vecino Colombia a secas.
Todos los días desde el país de ficción se oye que se encarceló tales o cuales espías provenientes de Colombia, o en su defecto del “imperio”. Todos los días sale a la luz un nuevo atentado contra Maduro. En Venecuba, no se gobierna sino en función de defenderse de tan frecuentes y miedosas conspiraciones y complots. Parecería que sobrevivir a semejante avalancha de “amenazas” es la regla del juego.
Pasan los días y los meses, y sigue la misma historia. Aparentemente en Colombia se incuban conspiradores con la misma velocidad que en un galpón de crianza de pollos.
¿Cambio de guión? Después de 14 años de conspiraciones y complots contra Hugo Chávez, ahora se han multiplicado en el caso de Nicolás Maduro. ¿No se ha aburrido el público venecubano de una película que se repite día tras día, mes tras mes, año tras año?
Como sea, lo cierto es que hay poca esperanza del montaje de otro guión. Los productores de la película son los cubanos, y en Cuba llevan mas de 50 años con el mismo rollo, mientras que en Venecuba llevan repitiéndolo apenas 15 años. Es sabido que en Cuba la imaginación y creatividad se fueron con quienes abandonaron la Isla cuando Fidel Castro se tomó el poder.
Para agravar las cosas, Hugo Chávez era mas ameno y pintoresco que su sucesor. Maduro es realmente un petardo en la forma como actúa y se expresa. Rollo súper repetido al lado de unas muy malas actuaciones llevan a la conclusión de que la única salida es la del “apague y vámonos”, si es que se quiere evitar caer a niveles mentales parecidos a los de un neandertal.
Y es que ni siquiera vale la pena escuchar y menos responderle a ese gobierno sus absurdas referencias a Colombia, que no son otra cosa que invento cubano con la pretensión de que sirva de sofisma de distracción para una población que suponen se ha idiotizado después de años de lavado cerebral.
Todos los días desde el país de ficción se oye que se encarceló tales o cuales espías provenientes de Colombia, o en su defecto del “imperio”. Todos los días sale a la luz un nuevo atentado contra Maduro. En Venecuba, no se gobierna sino en función de defenderse de tan frecuentes y miedosas conspiraciones y complots. Parecería que sobrevivir a semejante avalancha de “amenazas” es la regla del juego.
Pasan los días y los meses, y sigue la misma historia. Aparentemente en Colombia se incuban conspiradores con la misma velocidad que en un galpón de crianza de pollos.
¿Cambio de guión? Después de 14 años de conspiraciones y complots contra Hugo Chávez, ahora se han multiplicado en el caso de Nicolás Maduro. ¿No se ha aburrido el público venecubano de una película que se repite día tras día, mes tras mes, año tras año?
Como sea, lo cierto es que hay poca esperanza del montaje de otro guión. Los productores de la película son los cubanos, y en Cuba llevan mas de 50 años con el mismo rollo, mientras que en Venecuba llevan repitiéndolo apenas 15 años. Es sabido que en Cuba la imaginación y creatividad se fueron con quienes abandonaron la Isla cuando Fidel Castro se tomó el poder.
Para agravar las cosas, Hugo Chávez era mas ameno y pintoresco que su sucesor. Maduro es realmente un petardo en la forma como actúa y se expresa. Rollo súper repetido al lado de unas muy malas actuaciones llevan a la conclusión de que la única salida es la del “apague y vámonos”, si es que se quiere evitar caer a niveles mentales parecidos a los de un neandertal.
Y es que ni siquiera vale la pena escuchar y menos responderle a ese gobierno sus absurdas referencias a Colombia, que no son otra cosa que invento cubano con la pretensión de que sirva de sofisma de distracción para una población que suponen se ha idiotizado después de años de lavado cerebral.