Las pérdidas de PetroLatina Energy han ido en aumento y el precio de la acción ha descendido a niveles mínimos. Duro golpe para Tribeca.
PetroLatina Energy es una compañía que tiene el grueso de sus actividades de exploración y explotación de hidrocarburos en Colombia (principalmente en el Magdalena Medio). Está registrada en Inglaterra y cotiza bajo la sigla de PELE en la Bolsa de Londres. Tribeca tiene allí una participación de 56%.
Pues bien, las pérdidas de la empresa, que fueron US$3 millones en 2008, subieron a US$7 millones en 2009 y a US$25 millones en 2010. Otros indicadores financieros a diciembre 31 muestran la debilidad en que se encuentra la compañía. Por ejemplo, sus pasivos corrientes equivalen a 2.4 sus activos corrientes. Su deuda total de US$60 millones corresponde a tres veces sus ingresos operacionales anuales y a dos veces un patrimonio que es casi en su totalidad ilíquido. Este empeoramiento de la situación financiera de PetroLatina ha coincidido con el nombramiento del director de Tribeca Luc Gerard como su “executive chairman”.
Por cualquier lado que se analicen los estados financieros de finales de 2010, que entre otras fueron presentados solamente hasta comienzos de junio de 2011, se llega a la conclusión de que PetroLatina es una empresa perdedora y que requerirá de otras significativas inyecciones de capital para mantenerse a flote y continuar con sus actividades de exploración petrolera.
No sorprende, entonces, que el precio de su acción se haya desplomado. Después de alcanzar un nivel por los lados de 65 libras esterlinas durante el segundo semestre 2009 y de llegar hasta 80 peniques en agosto de 2010, ese precio cayó sostenidamente al punto que en junio 10 de 2011 fue 26 peniques. ¡Una pérdida en el valor de la acción de 68% en tan sólo nueve meses!
El problema, a estas alturas del paseo, es que el riesgo que asumiría cualquier capital adicional que allí se invierta sería inmenso, especialmente ante la falta de resultados interesantes en las labores de exploración de los campos donde opera. ¿Continuará Tribeca comprometiendo sus recursos en esta empresa?
Sin duda este caso ilustra como no todo lo que brilla es oro en el sector petrolero colombiano y, por otro lado, como puede resultar muy costoso jugar a petrolero sin serlo, como en el caso de Luc Gerard.
PS: Los representantes de PetroLatina tienen a su completa disposición este portal para hacer todas las aclaraciones que consideren oportunas en relación con el contenido de este artículo (en dado caso, favor enviarlas a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.).
Pues bien, las pérdidas de la empresa, que fueron US$3 millones en 2008, subieron a US$7 millones en 2009 y a US$25 millones en 2010. Otros indicadores financieros a diciembre 31 muestran la debilidad en que se encuentra la compañía. Por ejemplo, sus pasivos corrientes equivalen a 2.4 sus activos corrientes. Su deuda total de US$60 millones corresponde a tres veces sus ingresos operacionales anuales y a dos veces un patrimonio que es casi en su totalidad ilíquido. Este empeoramiento de la situación financiera de PetroLatina ha coincidido con el nombramiento del director de Tribeca Luc Gerard como su “executive chairman”.
Por cualquier lado que se analicen los estados financieros de finales de 2010, que entre otras fueron presentados solamente hasta comienzos de junio de 2011, se llega a la conclusión de que PetroLatina es una empresa perdedora y que requerirá de otras significativas inyecciones de capital para mantenerse a flote y continuar con sus actividades de exploración petrolera.
No sorprende, entonces, que el precio de su acción se haya desplomado. Después de alcanzar un nivel por los lados de 65 libras esterlinas durante el segundo semestre 2009 y de llegar hasta 80 peniques en agosto de 2010, ese precio cayó sostenidamente al punto que en junio 10 de 2011 fue 26 peniques. ¡Una pérdida en el valor de la acción de 68% en tan sólo nueve meses!
El problema, a estas alturas del paseo, es que el riesgo que asumiría cualquier capital adicional que allí se invierta sería inmenso, especialmente ante la falta de resultados interesantes en las labores de exploración de los campos donde opera. ¿Continuará Tribeca comprometiendo sus recursos en esta empresa?
Sin duda este caso ilustra como no todo lo que brilla es oro en el sector petrolero colombiano y, por otro lado, como puede resultar muy costoso jugar a petrolero sin serlo, como en el caso de Luc Gerard.
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