El ministro de Finanzas de Perú Luis Carranza retornó al cargo luego de que su sucesor renunciara a los 6 meses de posesionado.
Carranza reemplazó a Luis Valdivieso, quien antes trabajaba en el Fondo Monetario Internacional y no tuvo una cómoda relación con el presidente Alan García. El viejo-nuevo ministro disfruta de una gran credibilidad en círculos económicos y financieros tanto internacionales como nacionales. Es considerado como el artífice de la reciente bonanza, cuyo pico se alcanzó en 2008 cuando el PIB creció 9,2%.
Sin embargo, la situación económica de 2009 luce compleja. El estimativo de crecimiento del gobierno peruano es de 6%, pero algunos analistas consideran que podría ser menor por el gran impacto que tendrá el descenso de los precios internacionales de los principales productos de exportación. Las exportaciones alcanzaron US$31.000 millones en 2008. Perú es el primer productor de plata y de harina de pescado del mundo y el tercero de cobre y zinc.
Lo primero que hizo Carranza después de tomar posesión fue apoyar el plan de estímulo del gobierno dirigido a amortiguar los efectos de la crisis económica global El plan contempla el gasto de US$3.200 millones en proyectos de distinta índole, pero especialmente de infraestructura y obras públicas. Según Carranza, el plan es el adecuado, no desestabilizará las finanzas públicas y hay que implementarlo de inmediato.
Como sea, las situación para Carranza no va a ser fácil. En noviembre de 2008, el crecimiento del PIB fue el menor en dos años, las exportaciones cayeron 14% y los recaudos tributarios disminuyeron por primera vez en cinco años. Por otro lado, la inflación al consumidor en 2008 fue de 6,65%, muy superior a la meta de 3% establecida por el banco central. Carranza se ha impuesto el milagro de bajar la inflación, mantener un crecimiento económico cercano a 6% y evitar déficit fiscales pronunciados, en medio de una recesión mundial sin precedentes en las últimas décadas.
Sin embargo, la situación económica de 2009 luce compleja. El estimativo de crecimiento del gobierno peruano es de 6%, pero algunos analistas consideran que podría ser menor por el gran impacto que tendrá el descenso de los precios internacionales de los principales productos de exportación. Las exportaciones alcanzaron US$31.000 millones en 2008. Perú es el primer productor de plata y de harina de pescado del mundo y el tercero de cobre y zinc.
Lo primero que hizo Carranza después de tomar posesión fue apoyar el plan de estímulo del gobierno dirigido a amortiguar los efectos de la crisis económica global El plan contempla el gasto de US$3.200 millones en proyectos de distinta índole, pero especialmente de infraestructura y obras públicas. Según Carranza, el plan es el adecuado, no desestabilizará las finanzas públicas y hay que implementarlo de inmediato.
Como sea, las situación para Carranza no va a ser fácil. En noviembre de 2008, el crecimiento del PIB fue el menor en dos años, las exportaciones cayeron 14% y los recaudos tributarios disminuyeron por primera vez en cinco años. Por otro lado, la inflación al consumidor en 2008 fue de 6,65%, muy superior a la meta de 3% establecida por el banco central. Carranza se ha impuesto el milagro de bajar la inflación, mantener un crecimiento económico cercano a 6% y evitar déficit fiscales pronunciados, en medio de una recesión mundial sin precedentes en las últimas décadas.