En el segundo trimestre de 2012 aumentó 4,9%. Sin embargo, varias tendencias subyacentes indican que la desaceleración continúa.

 

Es cierto que el crecimiento del segundo trimestre del año fue similar al 4,8% del primer trimestre. Parte del aceptable comportamiento se explica por el desempeño de la construcción (+18,4%), con sus componentes edificación urbana (+16,2%) y obras civiles (+20,9%). Pero hay que tener en cuenta que la base de comparación, el segundo trimestre de 2011, tuvo un desempeño negativo (–7,1%) y especialmente en obras civiles (–16,9%). De manera que hay que moderar la euforia en relación con el alto incremento del PIB de este sector.

Por otro lado, el sector agropecuario experimentó un aumento de 2,2% que se explica ante todo por la recuperación de la producción de café (+18,7), luego de un gran descenso en igual trimestre del año anterior (–28,5%). A su vez, la agricultura sin café tuvo una caída de 1% y el sector pecuario un incremento de 4,5%.

En cuanto al sector de la minería, que recientemente ha impulsado a la economía colombiana, su crecimiento de 8,5% es de los mas bajos de los últimos años. Si bien el carbón (+15%), minerales metálicos (36,1%), y minerales no metálicos que son especialmente insumos de la construcción (14%), registraron un buen dinamismo, petróleo y gas natural (+4,4%) contabilizó el menor aumento desde 2007. Ya en el primer trimestre de este año se había observado la desaceleración en este vital renglón, y los datos del segundo trimestre la ratifican.

El sector de las industrias manufactureras, por su parte, tuvo una disminución de 0,6%, lo que no se veía desde 2009. Sólo unos pocos subsectores se destacaron por buen desempeño: transformación de carne y pescado (+6,2%), aceites y grasas comestibles (5,7%), productos lácteos (9,7%), bebidas (+8%), confecciones (+16,8%), y metalurgia básica (+5,9%). Todos los demás subsectores o bien decrecieron o no crecieron mayormente. Por su importancia vale la pena señalar que equipo de transporte (+2,4%) tuvo su mas bajo incremento en los últimos dos años y medio, mientras que productos de la refinación de petróleo (–6,3%), sustancias y productos químicos (–6,5%), productos de caucho y plástico (–8,3%), y maquinaria y equipo (–6,1%) fueron determinantes en la cifra negativa de la industria.

En lo relativo a otros sectores, el comercio (+3,5%) registró el menor aumento desde el primer trimestre de 2010 al igual de lo que sucedió con correo y telecomunicaciones (+2,3%), en tanto que hoteles y restaurantes (+6,5%), transporte aéreo (+6,9%), intermediación financiera (+9,9%) y administración pública y defensa (5,2%) contribuyeron a jalonar el crecimiento del PIB.

Por el lado de la demanda, el aumento del consumo de hogares (+4%) y de las exportaciones (+2%) fue el menor de los últimos siete trimestres, lo que se compensó con el buen desempeño de la inversión o formación bruta de capital (+12,7%) y con un incremento de las importaciones (+9,5%) que es el mas bajo desde el primer trimestre de 2010.

En resumen, no se puede desconocer que en el actual entorno internacional un crecimiento del PIB de 4,9% es aceptable (por encima del promedio de América Latina). Sin embargo, al descomponer esta cifra se confirma que hay una desaceleración en sectores vitales, que de mantenerse, tal como LaNota.com proyecta, se reflejará en las cifras de los próximos trimestres.

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