En el primer trimestre de 2012 la inversión en obras civiles disminuyó 8,1% frente a igual período del año anterior.

 

El descenso de la inversión fue especialmente acentuado en el renglón de carreteras, calles y caminos (–13,7%). En lo que va corrido del gobierno de Juan Manuel Santos esta inversión ha estado completamente estancada, no obstante que el gobierno de Álvaro Uribe dejó una serie de licitaciones ya adjudicadas como la relacionada con la Ruta del Sol.

Otros renglones de mal desempeño fueron vías férreas, pistas de aterrizaje y sistemas de transporte masivo (–46,3%); y otras obras de ingeniería que incluye parques y escenarios deportivos (–43,1%).

Por otro lado, el rubro de puertos, represas y acueductos y alcantarillados registró una caída de 0,5%, mientras que el de oleoductos y construcciones para la minería contabilizó un incremento de 1,7%.

Supuestamente la inversión en obras civiles sería una de las “locomotoras” de la economía en el actual gobierno. Hasta ahora las promesas oficiales en este campo han estado muy divorciadas de la realidad, en un país donde es inmenso el atraso en varios aspectos estratégicos de la infraestructura física.

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