Si bien la tasa de desempleo abierto cayó en septiembre de 2014 a 5,9%, lo que está detrás de esta cifra muestra que la situación del mercado laboral todavía deja mucho que desear.
Rick Newman de Yahoo Finance hace una comparación muy interesante entre la situación de este mercado en diciembre de 2007 y la de septiembre de 2014. He aquí algunos de los datos comparativos:
–Número total de empleos: 146.3 millones en 2007 frente a 146.6 millones en 2014
–Número total de desempleados: 7.6 millones en 2007 frente a 9.3 millones en 2014
–Tasa de desempleo abierto: 5,0% en 2007 frente a 5,9% en 2014
–Tasa de desempleo incluyendo subempleados: 8.8% en 2007 frente a 11.8% en 2014.
–Salario promedio por hora (en dólares de 2014): $24.33 en 2007 frente a $24.53 en 2014
–Empleados tiempo parcial: 4.6 millones en 2007 frente a 7.1 millones en 2014
–Tasa de participación laboral: 66% en 2007 frente a 62.7% en 2014
De manera que en la comparación las cifras de septiembre de 2014 quedan muy mal paradas frente a las de finales de 2007. Actualmente hay 16 millones de personas en Estados Unidos que están o bien desempleadas o bien trabajando menos de lo que desean porque no encuentran una buena alternativa de tiempo completo. Según Newman, son 3.2 millones mas que en 2017.
Pero como si lo anterior no fuera poco, la tasa de participación laboral ha descendido en 3.3 puntos porcentuales, lo que sugiere que cerca de 7 millones de personas han optado por retirarse del mercado laboral ante la falta de oportunidades (el fenómeno del trabajador desanimado).
La conclusión de Newman es la obvia: a la fecha hay una gran cantidad de personas desempleadas o subempleadas que no están contribuyendo mayormente a la economía. Muchas de ellas viven de subsidios fondeados por los contribuyentes, sin otro ingreso para sobrevivir. Pero además, si se tiene en cuenta la evolución de los salarios promedio en términos reales, la situación de los empleados no muestra mejora significativa alguna.
Se entiende entonces la razón por la cual la popularidad de Barack Obama se mantiene en niveles relativamente bajos, al punto de que su partido, el Demócrata, puede perder la mayoría en el Senado en las elecciones de noviembre de este año (en 2010 perdió la mayoría en la Cámara). En casi seis años de gobierno, y luego de la Gran Recesión de 2008-2009, la economía de su país sigue sin experimentar el dinamismo que la caracterizó en años anteriores.
–Número total de empleos: 146.3 millones en 2007 frente a 146.6 millones en 2014
–Número total de desempleados: 7.6 millones en 2007 frente a 9.3 millones en 2014
–Tasa de desempleo abierto: 5,0% en 2007 frente a 5,9% en 2014
–Tasa de desempleo incluyendo subempleados: 8.8% en 2007 frente a 11.8% en 2014.
–Salario promedio por hora (en dólares de 2014): $24.33 en 2007 frente a $24.53 en 2014
–Empleados tiempo parcial: 4.6 millones en 2007 frente a 7.1 millones en 2014
–Tasa de participación laboral: 66% en 2007 frente a 62.7% en 2014
De manera que en la comparación las cifras de septiembre de 2014 quedan muy mal paradas frente a las de finales de 2007. Actualmente hay 16 millones de personas en Estados Unidos que están o bien desempleadas o bien trabajando menos de lo que desean porque no encuentran una buena alternativa de tiempo completo. Según Newman, son 3.2 millones mas que en 2017.
Pero como si lo anterior no fuera poco, la tasa de participación laboral ha descendido en 3.3 puntos porcentuales, lo que sugiere que cerca de 7 millones de personas han optado por retirarse del mercado laboral ante la falta de oportunidades (el fenómeno del trabajador desanimado).
La conclusión de Newman es la obvia: a la fecha hay una gran cantidad de personas desempleadas o subempleadas que no están contribuyendo mayormente a la economía. Muchas de ellas viven de subsidios fondeados por los contribuyentes, sin otro ingreso para sobrevivir. Pero además, si se tiene en cuenta la evolución de los salarios promedio en términos reales, la situación de los empleados no muestra mejora significativa alguna.
Se entiende entonces la razón por la cual la popularidad de Barack Obama se mantiene en niveles relativamente bajos, al punto de que su partido, el Demócrata, puede perder la mayoría en el Senado en las elecciones de noviembre de este año (en 2010 perdió la mayoría en la Cámara). En casi seis años de gobierno, y luego de la Gran Recesión de 2008-2009, la economía de su país sigue sin experimentar el dinamismo que la caracterizó en años anteriores.