Después de ser arrasada por Allen Stanford, Antigua resolvió venderse a Chávez y se convirtió en miembro del ALBA.
El gobierno de Venezuela le desembolsó US$50 millones, que bien los necesitaba el Primer Ministro Baldwin Spencer. La isla está agobiada con demandas de inversionistas de Estados Unidos, México, Colombia y Perú, quienes resultaron damnificados en la quiebra de Allen Stanford. Los fiscales de Estados Unidos han acusado a Leroy King, la ex máxima autoridad bancaria de la isla, de complicidad en el fraude. Se estiman que las demandas de los inversionistas suman US$24.000 millones. Le reclaman daños y perjuicios al gobierno de la isla por ser “socio” cómplice de Stanford en el crimen.
El escándalo de Stanford ha perjudicado de manera grave la reputación de este pequeño estado cuya población es de 85.000 habitantes. Siempre fue reconocido como uno de los destinos preferidos de los dineros “offshore” del planeta. Por otro lado, el turismo ha dejado de proporcionar los ingresos que dejaba en un no muy lejano pasado.
Además de ser el tercer país miembro de la Comunidad del Caribe (Coricom) en convertirse miembro del ALBA (al Coricom lo conforman 15 países), Antigua y Barbados es también miembro de PetroCaribe, una asociación de compradores de petróleo de Venezuela, que lo reciben a crédito y a buen precio.
¿Qué consigue Hugo Chávez con su generosidad? Influencia política y votos en los foros internacionales. ¿Quién paga por esa generosidad? Todo el pueblo venezolano que ve como se gastan sus recursos en tierras lejanas, poco relacionadas con sus necesidades más apremiantes.
En el entretanto el juicio a Allen Stanford apenas ha empezado y lo que se recuperó de lo que tenía el banquero, que sería como una cuarta parte de lo que debía, está en disputa entre el liquidador de Estados Unidos y los liquidadores ingleses nombrados por las autoridades de Antigua.
El escándalo de Stanford ha perjudicado de manera grave la reputación de este pequeño estado cuya población es de 85.000 habitantes. Siempre fue reconocido como uno de los destinos preferidos de los dineros “offshore” del planeta. Por otro lado, el turismo ha dejado de proporcionar los ingresos que dejaba en un no muy lejano pasado.
Además de ser el tercer país miembro de la Comunidad del Caribe (Coricom) en convertirse miembro del ALBA (al Coricom lo conforman 15 países), Antigua y Barbados es también miembro de PetroCaribe, una asociación de compradores de petróleo de Venezuela, que lo reciben a crédito y a buen precio.
¿Qué consigue Hugo Chávez con su generosidad? Influencia política y votos en los foros internacionales. ¿Quién paga por esa generosidad? Todo el pueblo venezolano que ve como se gastan sus recursos en tierras lejanas, poco relacionadas con sus necesidades más apremiantes.
En el entretanto el juicio a Allen Stanford apenas ha empezado y lo que se recuperó de lo que tenía el banquero, que sería como una cuarta parte de lo que debía, está en disputa entre el liquidador de Estados Unidos y los liquidadores ingleses nombrados por las autoridades de Antigua.