En julio de 2012 los precios al consumidor mantuvieron su tendencia a la baja y su variación anual quedó en un nivel que no se registraba desde mayo de 2011.

 

La inflación anual quedó en 3,03%, o sea en la mitad del rango de 2% a 4% que constituye la meta trazada por Junta Directiva del Banco de la República para este año. El desempeño positivo de los renglones de alimentos, vivienda y comunicaciones fue determinante en este resultado.

De esta manera se le asesta un golpe adicional a las expectativas inflacionarias que se habían configurado especialmente en el segundo semestre del año pasado cuando la inflación anual bordeó 4% y cuando las autoridades monetarias optaron por una política de aumento en las tasas de interés.  

En los próximos meses se prevé que la inflación al consumidor caerá por debajo de 3% anual, particularmente si no se presentan fenómenos climatológicos que afecten muy negativamente la producción y el transporte de alimentos. De concretarse estos pronósticos, la Junta Directiva del Banco de la República dispondrá de margen de maniobra para realizar reducciones adicionales en su tasa de interés de intervención, luego de la que hizo al cierre de julio en respuesta a la trayectoria desfavorable que trae la economía global.  

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