Se reúnen dizque para depositar los restos simbólicos de doña Manuela Sáenz en el Panteón Nacional en Caracas.
Manuela Sáenz pertenecía a una familia de Quito. Sin embargo, vivió la mayor parte de su vida adulta en Perú y el resto en Colombia. Antes de convertirse en amante de Simón Bolívar había vivido en Lima en compañía de James Thorne, un comerciante inglés con quien contrajo matrimonio.
Ecuador ni siquiera la acogió cuando Simón Bolívar murió. De allí la expulsaron para robarle una herencia y terminó sus últimos precarios años otra vez en Perú, en el puerto de Paita.
A Manuela Sáenz ni siquiera se le ocurrió ir a Venezuela. Después de todo, Bolívar no pudo retornar al país que lo vio nacer. De allá lo desterraron, por lo que se estableció en Bogotá, después de las batallas emancipadoras de Perú y Bolivia. Manuela lo acompañó durante el tiempo de su permanencia en la capital de Colombia (o la Gran Colombia, en ese entonces).
¿Qué hacen los restos simbólicos de Manuela Sáenz en Venezuela, un país que nada tuvo que ver con ella, ni ella con ese país? Todo hace parte de un burdo aprovechamiento de la figura histórica del Libertador por parte de Chávez, un dictador que quiere instaurar un régimen totalitario marxista en Venezuela. Un régimen que va en abierta contravía de los ideales por los cuales luchó Bolívar. El mismo Bolívar que fuera vilipendiado por Karl Marx en un artículo que escribió para la Enciclopedia Británica.
Chávez pretende reinventar la historia, como fuente de legitimación de su dictadura. Y Correa se presta para este juego. Pobres ilustres muertos: caer en manos de semejantes vivos.
Ecuador ni siquiera la acogió cuando Simón Bolívar murió. De allí la expulsaron para robarle una herencia y terminó sus últimos precarios años otra vez en Perú, en el puerto de Paita.
A Manuela Sáenz ni siquiera se le ocurrió ir a Venezuela. Después de todo, Bolívar no pudo retornar al país que lo vio nacer. De allá lo desterraron, por lo que se estableció en Bogotá, después de las batallas emancipadoras de Perú y Bolivia. Manuela lo acompañó durante el tiempo de su permanencia en la capital de Colombia (o la Gran Colombia, en ese entonces).
¿Qué hacen los restos simbólicos de Manuela Sáenz en Venezuela, un país que nada tuvo que ver con ella, ni ella con ese país? Todo hace parte de un burdo aprovechamiento de la figura histórica del Libertador por parte de Chávez, un dictador que quiere instaurar un régimen totalitario marxista en Venezuela. Un régimen que va en abierta contravía de los ideales por los cuales luchó Bolívar. El mismo Bolívar que fuera vilipendiado por Karl Marx en un artículo que escribió para la Enciclopedia Británica.
Chávez pretende reinventar la historia, como fuente de legitimación de su dictadura. Y Correa se presta para este juego. Pobres ilustres muertos: caer en manos de semejantes vivos.