El Presidente Juan Manuel Santos dijo que el 9,9% de la venta de participación del gobierno en Ecopetrol se destinará a inversión en las obras viales de Colombia.
La venta de este porcentaje le generaría a la Nación cerca de US$8.000 millones, con lo cual podría cubrir una parte significativa de los grandes proyectos viales que fueron licitados al final del gobierno de Álvaro Uribe.
El pronunciamiento de Santos produjo confusión en los mercados. El precio de la acción de Ecopetrol cayó tan pronto se conoció la declaración presidencial. No hay claridad sobre si se trata de una venta de participación accionaria o si se trata de la emisión de nuevas acciones, o sea una capitalización de la empresa, de acuerdo con lo estipulado en la Ley 1118 de 2006.
Si es lo primero, es decir una venta de participación accionaria por parte de la Nación, Ecopetrol perdería una fuente importante de financiación para emprender su ambicioso plan de inversiones. Según la ley, la Nación debe poseer como mínimo el 80% de la empresa, o sea que quedaría descartada la capitalización de la empresa a través de la emisión de acciones (particulares ya poseen 10,1% luego de una capitalización realizada en 2007).
Ha llegado el momento de que el gobierno de Santos le explique al país cuáles son sus prioridades de gasto. Los recursos no alcanzan para todos los rimbombantes programas que se han anunciado. Hay que escoger entre obras viales, expansión de Ecopetrol, ampliación de la cobertura de salud, fortalecimiento de las fuerzas públicas, la ley de tierras y de reparación de víctimas de la violencia, metro de Bogotá, y otras tantas iniciativas contempladas en el optimista plan de desarrollo (PND 2010-2014) que ha elaborado la nueva administración.
El pronunciamiento de Santos produjo confusión en los mercados. El precio de la acción de Ecopetrol cayó tan pronto se conoció la declaración presidencial. No hay claridad sobre si se trata de una venta de participación accionaria o si se trata de la emisión de nuevas acciones, o sea una capitalización de la empresa, de acuerdo con lo estipulado en la Ley 1118 de 2006.
Si es lo primero, es decir una venta de participación accionaria por parte de la Nación, Ecopetrol perdería una fuente importante de financiación para emprender su ambicioso plan de inversiones. Según la ley, la Nación debe poseer como mínimo el 80% de la empresa, o sea que quedaría descartada la capitalización de la empresa a través de la emisión de acciones (particulares ya poseen 10,1% luego de una capitalización realizada en 2007).
Ha llegado el momento de que el gobierno de Santos le explique al país cuáles son sus prioridades de gasto. Los recursos no alcanzan para todos los rimbombantes programas que se han anunciado. Hay que escoger entre obras viales, expansión de Ecopetrol, ampliación de la cobertura de salud, fortalecimiento de las fuerzas públicas, la ley de tierras y de reparación de víctimas de la violencia, metro de Bogotá, y otras tantas iniciativas contempladas en el optimista plan de desarrollo (PND 2010-2014) que ha elaborado la nueva administración.