Standard & Poor’s mantuvo la deuda soberana de Estados Unidos en la máxima de Triple A, pero rebajó la perspectiva de “estable” a “negativa”.
La principal razón para este cambio de perspectiva: la incapacidad del país de llegar a un acuerdo para reducir el deterior de las finanzas públicas. La agencia calificadora sique reconociendo que la deuda del gobierno federal de Estados Unidos descansa sobre una muy diversificada y flexible economía.
Por otro lado, S&P indica que el rating Triple A también refleja las ventajas de tener al dólar como divisa de referencia mundial.
Pero aún así, para la agencia calificadora los riesgos crediticios de Estados Unidos en los próximos dos años no justificarían una calificación AAA de su deuda soberana. “Más de dos años después del comienzo de la reciente crisis, los políticos de Estados Unidos aún no han acordado cómo revertir el deterioro fiscal reciente o la dirección de las presiones fiscales a largo plazo”.
Mientras todo esto sucede con la deuda soberana de Estados Unidos, crecen las preocupaciones en relación con los rescates de los países insolventes europeos, con la inflación en China, y con recortes anunciados por Arabia Saudita en sus exportaciones de petróleo. Momento de alta incertidumbre en la economía global, sin duda.
Por otro lado, S&P indica que el rating Triple A también refleja las ventajas de tener al dólar como divisa de referencia mundial.
Pero aún así, para la agencia calificadora los riesgos crediticios de Estados Unidos en los próximos dos años no justificarían una calificación AAA de su deuda soberana. “Más de dos años después del comienzo de la reciente crisis, los políticos de Estados Unidos aún no han acordado cómo revertir el deterioro fiscal reciente o la dirección de las presiones fiscales a largo plazo”.
Mientras todo esto sucede con la deuda soberana de Estados Unidos, crecen las preocupaciones en relación con los rescates de los países insolventes europeos, con la inflación en China, y con recortes anunciados por Arabia Saudita en sus exportaciones de petróleo. Momento de alta incertidumbre en la economía global, sin duda.