Ecuador ofreció pagar sólo 30% para la recompra de sus bonos soberanos con vencimiento 2012 y 2030.

 

Los de vencimiento 2012 tienen un valor de US$510 millones y los de 2030 uno de US$2.700 millones. Por cada dólar de deuda el gobierno ecuatoriano reconocería 30 centavos de dólar en efectivo. No hace mucho declaró unilateralmente que estos bonos eran “ilegales” e “ilegítimos” y no está pagando los intereses causados. Por otro lado, en los últimos seis meses, las reservas internacionales muestran una preocupante tendencia descendente, lo que ha hecho dudar a algunos analistas acerca de la sostenibilidad del sistema de dolarización que fuera adoptado a comienzos de la década. 

 

Ecuador se ha distinguido últimamente por su trayectoria hostil hacía los tenedores de sus bonos soberanos, así como hacia contratistas e inversionistas extranjeros. No acepta arbitrajes en tribunales extranjeros y su olímpica postura, ante cualquier conflicto de intereses, es la de que “con cara gano yo y con sello pierde usted”.

Para esta propuesta, cuyo valor de salvamento es de los peores que se han ofrecido en el mercado internacional desde que Argentina decidió no cancelar su deuda externa en 2001, el gobierno ecuatoriano contrató como asesores a Lazard Freres y a Clifford Chance.