Al “climategate” y “glaciergate” se agrega ahora la afirmación sin fundamento de que África se quedará sin lluvias para sostener su agricultura.
La aseveración se encuentra en el informe International Panel of Climate Change (IPCC) de Naciones Unidas, y que es el que ha servido de sustento para promover el movimiento en contra del calentamiento global en todo el mundo. Resulta, entonces, que no solamente no son confiables los resultados que hablan del calentamiento del planeta en los últimos 100 años, ni su afirmación de un inminente derretimiento del Himalaya, sino que tampoco lo son el de que “hacia 2020, los rendimientos de la agricultura dependiente de las lluvias caerán un 50%. Se proyecta que producción agrícola, y el acceso a la comida, será severamente afectada en muchos países de África.”
Esta última afirmación se encuentra no solamente en el informe general sino también en el resumen ejecutivo que está dirigido a los líderes mundiales. Tanto el director del IPCC Rajendra Pachauri como el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, la han mencionado en varias conferencias que han dictado alrededor del planeta.
Pues bien, el 6 de febrero de 2010 el profesor Chris Field, uno de los directores de los equipos de trabajo del IPCC, le dijo a The Sunday Times que no existía ningún material científico que sustentara lo que el informe sostenía en relación con la agricultura de África y el calentamiento global. Aparentemente todo el cuento salió de unos documentos de trabajo realizados por funcionarios gubernamentales de algunos países del Norte de África. Ninguno de estos documentos han sido objeto de una verificación seria por parte de la comunidad científica.
Este último incidente y los anteriores relacionados con los fundamentos científicos del IPCC motivaron a uno de los científicos de más alta posición en el gobierno de Inglaterra a señalar que el panel del clima de Naciones Unidas debe lidiar con sus metidas de pata o de lo contrario perdería por completo su credibilidad. Se trata de Robert Watson, el científico jefe del Department for Environment, Food and Rural Affairs (Defra). Watson indicó que cualquier proyección como la que se hace en relación con el cambio climático y la agricultura de África debe basarse en un riguroso análisis científico. “Nada de eso se encuentra en el informe IPCC.”
Y la verdad, existen muchas otras dudas sobre la solidez de este informe. Sin embargo, gracias a la manipulación de la información contenida en el IPCC, es que innumerables ONGs, científicos y personalidades, han logrado generosas financiaciones. Pero más grave aún, con base en el IPCC es que gobiernos y empresas privadas han gastado y planean gastar billones de dólares dizque para proteger al planeta de un supuesto fulminante calentamiento global producido por las emisiones CO2 causadas por el hombre.
Esta última afirmación se encuentra no solamente en el informe general sino también en el resumen ejecutivo que está dirigido a los líderes mundiales. Tanto el director del IPCC Rajendra Pachauri como el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon, la han mencionado en varias conferencias que han dictado alrededor del planeta.
Pues bien, el 6 de febrero de 2010 el profesor Chris Field, uno de los directores de los equipos de trabajo del IPCC, le dijo a The Sunday Times que no existía ningún material científico que sustentara lo que el informe sostenía en relación con la agricultura de África y el calentamiento global. Aparentemente todo el cuento salió de unos documentos de trabajo realizados por funcionarios gubernamentales de algunos países del Norte de África. Ninguno de estos documentos han sido objeto de una verificación seria por parte de la comunidad científica.
Este último incidente y los anteriores relacionados con los fundamentos científicos del IPCC motivaron a uno de los científicos de más alta posición en el gobierno de Inglaterra a señalar que el panel del clima de Naciones Unidas debe lidiar con sus metidas de pata o de lo contrario perdería por completo su credibilidad. Se trata de Robert Watson, el científico jefe del Department for Environment, Food and Rural Affairs (Defra). Watson indicó que cualquier proyección como la que se hace en relación con el cambio climático y la agricultura de África debe basarse en un riguroso análisis científico. “Nada de eso se encuentra en el informe IPCC.”
Y la verdad, existen muchas otras dudas sobre la solidez de este informe. Sin embargo, gracias a la manipulación de la información contenida en el IPCC, es que innumerables ONGs, científicos y personalidades, han logrado generosas financiaciones. Pero más grave aún, con base en el IPCC es que gobiernos y empresas privadas han gastado y planean gastar billones de dólares dizque para proteger al planeta de un supuesto fulminante calentamiento global producido por las emisiones CO2 causadas por el hombre.