El aumento de los precios al consumidor en junio de 2012 fue uno de los más bajos de los últimos años para ese mes. El comportamiento del renglón de alimentos fue determinante.

 

Con el dato de junio se consolida una tendencia decreciente de la inflación al consumidor, la que viene desde octubre de 2011 cuando superó el 4% anual. A junio, ella se situó en 3,20% anual, aproximándose así al punto medio de la meta oficial para este año que está en el rango entre 2% y 4%.

Los renglones que más contribuyeron al buen desempeño de junio fueron transporte, comunicaciones y alimentos. En el caso de alimentos se frenó el brote inflacionario que se manifestó en abril y que ocasionó preocupaciones entre las autoridades monetarias.

Es posible que en los próximos meses se mantenga la tendencia decreciente en los precios al consumidor, si se tiene en cuenta la caída en los precios internacionales de los productos básicos, la normalización de las condiciones climatológicas y de su impacto sobre las cosechas, y la leve desaceleración que se observa en la actividad económica interna.

Con esta tendencia de los precios al consumidor y con los nubarrones de recesión que se ciernen sobre la economía global, se alejan las probabilidades de aumentos adicionales en la tasa de interés de intervención del Banco de la República, y antes bien se empieza a configurar la expectativa de eventuales disminuciones en esa tasa hacia finales de este año o comienzos de 2013.

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