En agosto de 2013 la producción industrial cayó 3,7% en relación con igual mes del año anterior. Año corrido a agosto el descenso fue de 2,5%.
En los últimos doce meses hasta agosto frente a los doce meses anteriores la disminución fue de 2,2%. En realidad, el dato de agosto rompe las expectativas de que la actividad manufacturera había iniciado un proceso de recuperación a partir del segundo trimestre de este año.
El actual ciclo descendente empezó especialmente a partir del segundo trimestre de 2012 y se acentuó en el primer trimestre de 2013 cuando la producción cayó 6,6%. Sin embargo en el segundo trimestre el descenso fue de apenas 0,3%. Si bien la abrupta disminución del primer trimestre y la recuperación del segundo tuvo que ver con el hecho de que la semana santa cambió de trimestres en relación con el año anterior, de todas maneras algunos analistas se ilusionaron y concluyeron que de pronto había empezado un ciclo ascendente.
Pero el dato de agosto es un baldado de agua fría porque además antecede al de julio que registró una reducción interanual de 1,6%. Adicionalmente, en agosto las ventas cayeron 6,9%, lo que es un indicio de una debilidad en la demanda a pesar de las políticas monetarias laxas y de bajas tasas de interés que ha adoptado la Junta Directiva del Banco de la República.
El actual ciclo descendente empezó especialmente a partir del segundo trimestre de 2012 y se acentuó en el primer trimestre de 2013 cuando la producción cayó 6,6%. Sin embargo en el segundo trimestre el descenso fue de apenas 0,3%. Si bien la abrupta disminución del primer trimestre y la recuperación del segundo tuvo que ver con el hecho de que la semana santa cambió de trimestres en relación con el año anterior, de todas maneras algunos analistas se ilusionaron y concluyeron que de pronto había empezado un ciclo ascendente.
Pero el dato de agosto es un baldado de agua fría porque además antecede al de julio que registró una reducción interanual de 1,6%. Adicionalmente, en agosto las ventas cayeron 6,9%, lo que es un indicio de una debilidad en la demanda a pesar de las políticas monetarias laxas y de bajas tasas de interés que ha adoptado la Junta Directiva del Banco de la República.