A mediados de junio de 2010, la cartera en moneda extranjera crecía a un ritmo anual de 13,2%. Tres meses atrás esa cartera caía 27,5% anual.
Es indudable que las expectativas positivas sobre la fortaleza del peso colombiano, las bajas tasas internacionales de interés, así como la reactivación de la economía y del comercio exterior, han incidido en este reciente comportamiento.
Al tiempo que se reanima la cartera en moneda extranjera del sistema financiero, el dinamismo de la cartera en pesos no se ha modificado mayormente. A mediados de junio su aumento era de 4,9% anual, mientras que tres meses antes fue de 4,8% anual. Al sumar ambas carteras, el incremento anual pasó de 3,1% a 5,3%.
Hay que tener presente que la deuda externa privada de Colombia es relativamente reducida. Luego de alcanzar su nivel más alto en 2001 al representar 16,8% del PIB, disminuyó hasta aproximarse a 7% del PIB durante 2008-2009.
O sea que el sector privado colombiano tiene margen para aumentar su endeudamiento externo, pero siempre y cuando la economía continúe por un sendero de recuperación y la tasa de cambio se mantenga relativamente estable.
Al tiempo que se reanima la cartera en moneda extranjera del sistema financiero, el dinamismo de la cartera en pesos no se ha modificado mayormente. A mediados de junio su aumento era de 4,9% anual, mientras que tres meses antes fue de 4,8% anual. Al sumar ambas carteras, el incremento anual pasó de 3,1% a 5,3%.
Hay que tener presente que la deuda externa privada de Colombia es relativamente reducida. Luego de alcanzar su nivel más alto en 2001 al representar 16,8% del PIB, disminuyó hasta aproximarse a 7% del PIB durante 2008-2009.
O sea que el sector privado colombiano tiene margen para aumentar su endeudamiento externo, pero siempre y cuando la economía continúe por un sendero de recuperación y la tasa de cambio se mantenga relativamente estable.