Restringen el aire en las aeronaves para incomodidad de los pasajeros y en detrimento de la salud de personas que sufren de claustrofobia.
Se trató de unos vuelos ida y vuelta Bogotá-Pereira (números 8503 y 8514 del 22 de julio), pero según averiguaciones se ha vuelto costumbre. En el vuelo de ida la aeronave tuvo que esperar en plataforma media hora. Durante ese tiempo cero aire.
En el vuelo de regreso la tripulación decidió no poner aire individual. Dos solicitudes de un pasajero que sufre de claustrofobia fueron recibidas burlona y descomedidamente por la sobrecargo. Por fortuna el vuelo sólo duró 30 minutos. A la salida este pasajero le preguntó al piloto qué había pasado con el aire y la respuesta que recibió fue: “Ahí me la pasé regulándolo.”
Los aviones son pequeños recintos cerrados repletos de gente. Un ambiente sin aire no solamente amenaza la salud de personas que sufren de claustrofobia, sino que es propicio para la propagación de virus, gérmenes, malos olores, y toda clase de incomodidades por acaloramiento.
¿Desde cuándo las tripulaciones de Avianca decidieron que los dispositivos de aire individual son de adorno? Esta empresa debería poner un aviso que, palabras más o palabras menos, dijera: “En nuestros vuelos su aire nos pertenece. Nosotros se lo regularemos de acuerdo con nuestros criterios. No nos hacemos responsables de las incomodidades y de los riesgos de salud de pasajeros acostumbrados a consumir aire en exceso.”
En el vuelo de regreso la tripulación decidió no poner aire individual. Dos solicitudes de un pasajero que sufre de claustrofobia fueron recibidas burlona y descomedidamente por la sobrecargo. Por fortuna el vuelo sólo duró 30 minutos. A la salida este pasajero le preguntó al piloto qué había pasado con el aire y la respuesta que recibió fue: “Ahí me la pasé regulándolo.”
Los aviones son pequeños recintos cerrados repletos de gente. Un ambiente sin aire no solamente amenaza la salud de personas que sufren de claustrofobia, sino que es propicio para la propagación de virus, gérmenes, malos olores, y toda clase de incomodidades por acaloramiento.
¿Desde cuándo las tripulaciones de Avianca decidieron que los dispositivos de aire individual son de adorno? Esta empresa debería poner un aviso que, palabras más o palabras menos, dijera: “En nuestros vuelos su aire nos pertenece. Nosotros se lo regularemos de acuerdo con nuestros criterios. No nos hacemos responsables de las incomodidades y de los riesgos de salud de pasajeros acostumbrados a consumir aire en exceso.”