Según ellos en sus comentarios después del partido contra Perú, la selección de Colombia no pudo haber jugado peor.
Para Cesar Augusto Londoño e Iván Mejía Álvarez Colombia falló en la defensa, en el medio campo y en la delantera. El primer tiempo fue pésimo y aunque en el segundo tiempo se mejoró, esa mejora fue casi imperceptible. El entrenador José Pekerman falló también en todo. Solo críticas las de estos dos comentaristas para la selección, sus jugadores y su cuerpo técnico.
Pero la verdad es que el triunfo de Colombia fue meritorio. Se fajaron los muchachos. El entrenador acertó. Colombia ganó. ¿Qué la defensa fue un desastre? Perú no marcó un solo gol. Que el medio campo tuvo problemas. Si los tuvo. Pero fue un medio campista el que anotó el gol del triunfo. Que la delantera no estuvo muy conectada. Si, no se puede negar, aunque mejoró en el segundo tiempo. Pero igual se ganó. Y los triunfos son motivo de celebración, y no para darle rienda suelta al negativismo.
Perú no podía perder. Colombia tampoco. Perú en el primer tiempo jugó un muy buen partido. Puso a Colombia en aprietos. Y oigan sabiondos: Colombia pasó aprietos por méritos de Perú y no solamente por sus fallas. ¿Cuándo van a entender que a veces un equipo juega mal porque el otro equipo juega bien?
Después de una montaña de críticas (muchas de ellas fuera de foco), a Londoño y Mejía como que les dolía reconocer que Colombia hubiera ganado. Después de escucharlos Colombia ha debido perder 5 a 0. Pero ganó 1 a 0. ¿Cómo así? Nos deben una explicación.
Los colombianos de carne y hueso que no somos sabiondos, quedamos agradecidos y orgullosos con una selección que la sudó y con un entrenador que algo hizo bien porque ganó.
El partido era difícil. Hubo nerviosismo en determinados momentos, cuando Perú jugó bien y por la imperiosa necesidad de recuperar los puntos perdidos en Bogotá en el empate con Venezuela y en la pérdida con Argentina. Pero al final de cuentas Colombia logró sobreponerse a ese nerviosismo y al derroche de voluntad de Perú y logró hacerse a tres muy valiosos puntos.
Oigan sabiondos. Después de un partido luchado y sufrido como este, los colombianos quedamos contentos porque ganamos. No nos gustan los aguafiestas cuando se gana un difícil y complejo partido. Sus controvertidas críticas vayan y vengan, pero en otro escenario, al día siguiente o en el pasado mañana. No inmediatamente después de un partido que se ganó, que se ganó, que se ganó.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Pero la verdad es que el triunfo de Colombia fue meritorio. Se fajaron los muchachos. El entrenador acertó. Colombia ganó. ¿Qué la defensa fue un desastre? Perú no marcó un solo gol. Que el medio campo tuvo problemas. Si los tuvo. Pero fue un medio campista el que anotó el gol del triunfo. Que la delantera no estuvo muy conectada. Si, no se puede negar, aunque mejoró en el segundo tiempo. Pero igual se ganó. Y los triunfos son motivo de celebración, y no para darle rienda suelta al negativismo.
Perú no podía perder. Colombia tampoco. Perú en el primer tiempo jugó un muy buen partido. Puso a Colombia en aprietos. Y oigan sabiondos: Colombia pasó aprietos por méritos de Perú y no solamente por sus fallas. ¿Cuándo van a entender que a veces un equipo juega mal porque el otro equipo juega bien?
Después de una montaña de críticas (muchas de ellas fuera de foco), a Londoño y Mejía como que les dolía reconocer que Colombia hubiera ganado. Después de escucharlos Colombia ha debido perder 5 a 0. Pero ganó 1 a 0. ¿Cómo así? Nos deben una explicación.
Los colombianos de carne y hueso que no somos sabiondos, quedamos agradecidos y orgullosos con una selección que la sudó y con un entrenador que algo hizo bien porque ganó.
El partido era difícil. Hubo nerviosismo en determinados momentos, cuando Perú jugó bien y por la imperiosa necesidad de recuperar los puntos perdidos en Bogotá en el empate con Venezuela y en la pérdida con Argentina. Pero al final de cuentas Colombia logró sobreponerse a ese nerviosismo y al derroche de voluntad de Perú y logró hacerse a tres muy valiosos puntos.
Oigan sabiondos. Después de un partido luchado y sufrido como este, los colombianos quedamos contentos porque ganamos. No nos gustan los aguafiestas cuando se gana un difícil y complejo partido. Sus controvertidas críticas vayan y vengan, pero en otro escenario, al día siguiente o en el pasado mañana. No inmediatamente después de un partido que se ganó, que se ganó, que se ganó.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).